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Una visita a la Madonna de Brujas

Te llevamos a visitar una hermosa escultura de Miguel Angel llamada “La Madonna” en la ciudad de Brujas, Bélgica.


Una escultura de Miguel Ángel, ¿en Brujas? sí. Nos fuimos a visitarla, queríamos saber ¿por qué estaba ahí? ¿dónde y cómo era el lugar en donde se encontraba?, lo descubrimos y te lo contamos aquí.

¿Dónde está la Madonna de Brujas?

La escultura se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora, la cual data de los siglos XIII, XIV y XV. Su torre, de más de cien metros de altura, sigue siendo la más alta de la ciudad (y la segunda torre de ladrillo más alta del mundo). Tanto la iglesia como la Madonna, son de las cosas imprescindibles para ver en Brujas.

Además de poder ver la Madonna de Brujas, en su interior, podemos visitar la tumba de Carlos el Temerario y su hija la duquesa María de Borgoña. Eso sí, para acceder a esta área, hay que pagar. No así, si solo se quiere acudir a misa.



Datos para visitar la Madonna de Brujas

Horarios de visita: de lunes a sábado de las 9:30 AM hasta las 5 PM y los domingos de las 1:30 PM hasta las 5 PM.

Costo: 6 euros para adultos, 5 para mayores de 65 y jóvenes de entre 18-25 años. Menos de 18 años entran gratis.

Visitando la Iglesia de Nuestra Señora

Con nuestros boletos en la mano, entramos en la Iglesia. Los boletos se compran en el edificio de al lado, donde está la entrada al Museo Gruuthuse. Pronto entenderíamos la razón de que estén prácticamente pegados uno del otro. Al acceder al recinto, no nos piden los boletos, empezamos a caminar por la parte “gratuita” y nos encontramos con una enorme iglesia de gran espacio.

En algún punto del recorrido, veríamos a alguien que nos pediría escanear nuestros boletos para poder continuar explorando el recinto.

Acceso privado a la iglesia

Pero en todo lo que íbamos viendo, nos encontramos con algo fuera de lo común, una capilla que tenía vista hacía la iglesia. Se trataba de la capilla de oración de Lodewijk de Gruuthuse.

Resulta que el señor era un poderoso consejero de los duques de Borgoña y vivía en un palacio justo al lado de la Iglesia, el actual Museo Gruuthuse. A finales del siglo XV decidió iniciar las obras para hacer que su palacio se conectara con la iglesia (le dieron permiso de hacerlo, muy probablemente gracias a sus generosos donativos).

El objetivo de todo esto era que, desde esta capilla privada, podía asistir a la misa sin necesidad de abandonar su palacio. Eso era tener vara alta.

Las tumbas pintadas

Seguimos nuestro recorrido, hasta llegar a una parte donde había varias tumbas. Los espacios de estas tumbas se encontraban vacíos e iluminados, esto con la idea de mostrarnos la costumbre que se tenía en Brujas de pintar las tumbas… por dentro. Algo así como si el difunto pudiera disfrutar del arte durante su descanso eterno.

Como dato curioso nos explican en la Iglesia que los dibujos se tenían que hacer muy rápido, ya que el proceso de enterrar al difunto se llevaba a cabo el mismo día que fallecían.

Carlos el Temerario y su hija la duquesa de Borgoña

En la Iglesia de Nuestra Señora, podemos ver también el mausoleo de Carlos el Temerario y su hija la duquesa María de Borgoña.

A simple vista, es difícil creer que el mausoleo de Carlos el Temerario fue realizado 70 años después que el de su hija, la cual falleció muy joven, tenía solo 25 años y ya había gobernado los Países Bajos desde los 20.

La Madonna de Brujas

Y por fin llegamos, para poder contemplar la única escultura que salió de Italia durante la vida de Miguel Ángel. En ella podemos ver a la Virgen con un niño. De un hermoso color blanco, se encuentra protegida detrás de un cristal, pero está hecho de un modo que se le pueden tomar fotos y no se refleja, se agradece de verdad.

La Madonna de Brujas mide 1.23 metros de altura, fue esculpida en mármol de Carrara en el año de 1504.

Pero, ¿cómo llegó esta escultura a Brujas?, resulta que un miembro de una familia adinerada, llamado Jean Mouscron, compró la obra por cien ducados (una moneda de oro antigua, acuñada en varios países de Europa y en diversas épocas). Algunos miembros de la familia Mouscron están enterrados al pie del altar donde se encuentra la Madonna y dejaron estipulado que nunca se podría mover la escultura, pero como suele suceder, esto no se respetó.

En dos ocasiones la Madonna fue robada, la primera vez por Napoleón y la segunda por Hitler. Por suerte, en ambas ocasiones logró retornar a su lugar y hoy en día podemos disfrutarla durante nuestra visita a Brujas.

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Olga Grijalva

Soy una viajera y creadora de contenido de viajes con 18 años de experiencia. Mi objetivo es compartir información útil para ayudarte a planear tus aventuras. He visitado más de 40 países y estoy emocionada por compartir mi experiencia contigo.