Visita el Palacio Hwaseong Haengung lugar de descanso de la realeza. Hoy en día se puede ver cómo era la vida en aquel tiempo.
Al hacer el esfuerzo de subir las escaleras para visitar la Fortaleza Hwaseong en Suwon bien vale la pena darse una vuelta por el Palacio Hwaseong Haenggung lugar de descanso de la realeza en sus tiempos mozos y hoy en día un lugar en donde podemos darnos una idea de cómo eran aquellos días que ahora parecen muy lejanos.

Información para Visitar el Palacio Hwaseong Haenggung
¿Cuánto cuesta?
1500 Won (se paga aparte de la Fortaleza)
¿Cuáles son los horarios?
De 9:00 AM a 6:00 PM
¿Se pueden tomar fotos?
Sí, por todas partes.
Un poco de historia
Los reyes lo utilizaron como refugio desde los tiempos de la dinastía Joseon. Se dice que el rey Jeongjo se alojó aquí y celebro el cumpleaños 60 de su madre, Hyegyeonggung Hong, con un gran festín. Gracias a lo que les mostraremos a continuación fue más fácil imaginarse como fueron aquellas escenas. También se dice que fue aquí donde el rey concedió certificados a estudiantes que aprobaron exámenes, siendo este el máximo honor para ellos.

Nuestro paso por el Palacio Hwaseong Haenggung
Reviviendo los tiempos antiguos
La edificación en sí es muy parecida a los palacios que ya habíamos visto hasta ese momento, la gran puerta, la forma de los techos, los colores, lo que haría la diferencia seria lo que veríamos en cada edificio. En cada uno de ellos se recreaban episodios de cómo era la vida de los que habitaban en el palacio, desde sirvientes hasta la realeza, todo ilustrado con maniquíes, pero no solo eso: ¡también había hombres vestidos de guardias de la época deambulando por todo el palacio!
Al llegar, pagamos la entrada y notamos como una chica algo desganada estaba en la puerta para darnos la bienvenida, al entrar comenzamos a ver las salas, también nos encontramos con unas figuras de tamaño natural que usaban vestidos tradicionales y estaban ahí para la foto. La chica tenía una cara muy seria y un hanbok turquesa. No pudimos resistirnos a la foto.





Colecciona tus sellos del palacio
Si te gusta coleccionar sellos, ¡este palacio te conviene!
Apenas comenzábamos la visita y me encontré con una mesita donde ofrecían un sello, yo traía mi cuaderno para la ocasión solo que no estaba muy segura de si estaba bien o no hacerlo porque había un letrero con un texto en coreano (del que no entendía nada) y el número 500. Me temía que el sello costara 500 won (no era la primera vez que me encontraba con un lugar que cobraba por los sellos, ya nos había pasado en Sanjusangendo de Kioto), así que cometí la ilegalidad de ponerme cuanto sello iba encontrando por el camino. Me sentía mal, pero los sellos eran muy bonitos. Al final de la visita me di cuenta de que estuve asustada para nada, lo que costaba 500 euros era el papel para poder poner los sellos, no los sellos en sí.


Las vestimentas del palacio
Conforme íbamos avanzando nos encontrábamos con las tradicionales puertas coreanas con esas manijas que tanto me gustaron y fotografiaba cada que podía. Pero también empezábamos a conocer como era una cocina en un palacio, así, como vestían las mujeres del lugar (desde la sirvienta de rango más bajo hasta la que servía a la realeza), se veían los cambios en la vestimenta.
También pudimos ver escenas de lo que eran tal vez algún escribano o estudiante redactando algo. En otra escena teníamos a un hombre con ropas bastante llamativas, ese si no recuerdo que actividad tenía en el palacio, pero por la ropa podía imaginar que no era un sirviente de bajo rango.






La representación del rey Jeongjo
Sin embargo, la escena principal, tenía que ser por supuesto la sala en el medio de todo, ahí teníamos una representación de comida a más no poder (era de mentiras, claro) pilas y pilas de comida. Podíamos ver al rey Jeongjo con expresión seria, sentado de un lado de la habitación y a la que en ese momento creí que era su esposa la reina, pero ahora tiendo más a suponer que era su madre, ya que a todas luces ese era el festín de sus 60 años.




Tus buenos deseos en la salida
Después de ver algunas salas más comenzamos a dirigirnos hacia la salida, pero antes de eso nos encontramos con una mesa donde había un bloc de notas y la gente podía escribir sus buenos deseos y hacerlos nudo para luego ponerlos en unas cuerdas. No recuerdo si había que pagar.

Antes de salir del recinto nos encontramos con otro par de simpáticos guardias que muy amablemente posaron para la foto.

Y ahora sí, nos llegó la hora de dejar el Palacio Hwaseong Haenggung

Un poco más de la vida común en Suwon
Al salir del palacio nos encontramos de nuevo con la Corea del Sur de hoy, seguimos recorriendo la ciudad para ver algunos rincones más de su famosa fortaleza. En el camino la vida de la ciudad se abrió ante nuestros ojos en la forma de unas estudiantes esperando el autobús, es de notar la peculiaridad de sus uniformes e incluso sus peinados, ya que parecía que en ese momento el corte estilo Vilma de Scooby Do era la moda total. También nos encontramos a gente paseando a sus mascotas y vimos otros animales que no eran para nada domesticados como una garza. También degustamos otra bebida coreana… a ver si adivinan cuál es al ver la foto. En fin, las cosas que nos gusta poder compartir aquí con ustedes.








¿Quieres saber que otras cosas se pueden visitar en Seúl?, mira nuestros artículos sobre lugares de Seúl
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Pero…¿uno llega alguna a saber pronunciar esos nombres y a recordar como se escriben?
No hubiese imaginado que estos dos hombres eran guardias… Que curioso lo de los escribanos
Estoy seguro que tanto Vincent como tu estuvisteis tentados de pedir prestada la indumentaria! Esta muy chulo lo del sello.
Difícil de pronunciar, sin duda, pero muy interesante e ilustrativa esta visita. Gracias Olga por mostrarnos tanto de ese país lejano y curioso.
Seúl me ha encantado, tanto que ¡¡QUIERO VOLVER !!
Muy buena tu idea y genial este post… ¡GRACIAS por traerme el recuerdo de este lugar!
Sigamos dando a conocer SEUL… a Korea…
Definitivamente recomiendo visitar este país!!
Saludos Viajeros.
Bueno…. no te digo nada solo que es muy práctico este post si alguien quiere viajar a Corea y descubrir uno de sus Patrimonios de la Humanidad. Me ha hecho mucha gracia lo de los sellos (ladronzuela), nosotros en Japón llenamos la guía de ellos, cosa que nunca antes se nos había ocurrido. Un beso fuerte.
hahaha me sentí toda una ladrona, hasta que descubrí que no había nada de que temer, los sellos eran gratis XD (pero si, a mi la manía me vino tambien desde Japón si veo sellos voy por ellos)
¡Qué chulo! Me ha recordado a los palacios y templos que visité en Pekín, qué extraña y fascinante se nos hace esa lejana zona. A ver si puedo ir algún día a Corea del Sur. ¡Un abrazo!
Totalmente, es ese encanto de lo desconocido 😀
me encanto…. algun dia quiero ir tambien 😀
Gracias a ustedes supimos como comer las bbq coreanas 😉 así que ya están bien preparados!
Mucha consonante y poca vocal 😀