Antes de dejar Asturias, después de haber visitado la ciudad de Gijón y Oviedo, hicimos una parada corta en la ciudad de Llanes. Te vamos a contar lo que pudimos ver en unas cuantas horas de paso por Llanes, en las cuales pudimos disfrutar de nuevo de las sidrerías.
Llegando a Llanes
Llegamos en automóvil desde Gijón, la distancia que separa a las dos ciudades es de 74.05 km. También se puede llegar en tren, esto tomando la linea de tren de cercanías Oviedo-Santander.
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¿Qué se puede ver en Llanes?
Pasamos unas cuantas horas, uno de los objetivos principales era alimentarios :). Aquí les mostramos lo que vimos, para que se hagan una idea de lo que esta ciudad de mar y montaña tiene que ofrecer.
Playa del Sablón
Se trata de una playa de unos 100 metros de longitud, es una playa de agradable arena fina y de forma circular. Si volteamos hacía el oeste se puede ver la punta de San Pedro y una cruz, en donde termina el paseo en la parte alta, de más esta decir que no pudimos realizar dicho paseo ya que el tiempo no nos daba.
En las cercanías de la playa hay varios estacionamientos disponibles, nosotros dimos varias vueltas y no encontramos lugar, al final terminamos buscando lugar cerca del ayuntamiento.
Los Cubos de la Memoria
Desde la Playa del Sablón, se pueden ver los enormes cubos de concreto apilados en una fila enorme. Si uno no supiera que se trata de una obra de arte, la verdad pensaría que los han puesto ahí solo para parar el mar, sin más.
El encargado de pintar esos enormes bloques de concreto fue el artista vasco Agustín Ibarolla y la obra se ha convertido en una de esas cosas curiosidades que hay que ver en Llanes.
El casco antiguo
Al penetrar las murallas, que se encuentran a unos pasos de la playa del Sablón, nos adentramos en el caso antiguo de Llanes. Las primeras cosas que vemos es un Torreón que data del siglo XIII, las calles se vuelven pequeñas y nos encontramos con varias iglesias, entre ellas la Basílica de Santa María del Concejo. En esta Basílica hay un retablo muy bonito, por desgracia no pudimos verlo en persona ya que estaba cerrada.
También nos encontramos con la Capilla de Santa Ana, igual cerrada. Algo que llama nos la atención es la sobriedad de las iglesias del casco antiguo.
Caminando por Llanes
Al caminar por la ciudad, nos detenemos a ver las tiendas de recuerditos, comenzamos a buscar una sidrería donde comer y nos llaman la atención unas casas con enormes ventanales.
Estas casas son conocidas como “Casas de Indianos”, se trata de las enormes viviendas construidas por aquellos españoles que lograron hacer fortuna en América y volver con ella. Algunas casas se encuentran en buen estado, otras no tanto, pero aun asi son algo que vale la pena ver si pasas por Llanes.
En el camino, nos encontramos con un negocio que al instante me hizo pensar en el cantante Mijares 😀
Descubriendo el Queso Cabrales
Por fin encontramos una sidrería, en donde me tomaría mi última botella de sidra en Asturias y vería por última vez el espectáculo del escanciado. En este restaurante, además, nos atreveríamos a probar el queso cabrales, un queso típico de la región. Tiene un sabor fuerte.
El queso de Cabrales es un queso de tipo azul que se elabora en el Principado de Asturias a partir de leche cruda de vaca o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, cabra u oveja.
Y después de comer nos llegó la hora de marcharnos. Pasamos unas horas muy agradables en la ciudad de Llanes, nuestro último contacto con Asturias. De ahí volveríamos a Cantabria antes de terminar nuestro paso por España.
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