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Una visita al capricho de Gaudí

Te damos la información que necesitas para visitar el Capricho de Gaudí en Comillas, Cantabria. Horarios, precios y que se puede ver.


Una creación de Gaudí, fuera de Cataluña, sí, en la región de Cantabria. Estábamos muy cerca y ¡teníamos que verlo! Después de haber visto varias de sus creaciones en Barcelona, no teníamos duda que se trataría de una construcción muy singular, única como todas las que hizo. Vamos a ver lo que fue una visita al “capricho” de Gaudí (o más bien el capricho del que lo mandó hacer).

Información para visitar el Capricho de Gaudi

¿Cuanto cuesta?
7 euros (compra tus entradas con anticipación aquí)

¿Cuales son los horarios?
En Julio-Agosto, de lunes a domingo desde las 10:30 AM hasta las 9PM, de marzo a junio y de septiembre a octubre desde las 10:30AM hasta las 8PM y de noviembre a febrero de 10:30AM a 5:30PM

¿Se pueden tomar fotos?



Un poco de historia

El dueño de la propiedad fue Máximo Díaz de Quijano, quien había regresado de América con bastante dinero, abogado de profesión y aficionado a las plantas (algo que podríamos observar durante la visita). Estando establecido en Comillas, muy lejos de Cataluña, nos preguntábamos como llegó una creación de Gaudí hasta allá. La respuesta la tenemos al ver quien conoce a quien, resulta que el señor Máximo era concuñado del indiano, así se les llamaba a los que regresaban enriquecidos de América, Antonio López y López. A su vez el señor Antonio, que era marqués de Comillas, era suegro del empresario catalán Eusebi Güell, quien era el principal patrocinador de Gaudí (recordemos una de sus creaciones lleva el apellido Güell). Y así fue como se llevó a cabo el contacto.

Al inicio la residencia tuvo el nombre de “Villa Quijano”, pero después fue nombrado “El Capricho” por ser tan original… y porque no decirlo, tan Gaudí. Fue construido, entre 1883 y 1885.

Después de pasar por periodos de abandono, de ser restaurante, pasar por manos de un grupo japonés, desde el 2010 se convirtió en museo y abrió sus puertas al público en 2010. Esperemos que así siga, para que muchas personas puedan realizar la visita al Capricho de Gaudí.

Dato curioso: el arquitecto que en realidad trabajó en este proyecto, siguiendo el diseño de Gaudí, fue Cristóbal Cascante Colom, y se dice que probablemente Gaudí jamás puso los pies en Comillas para ver como quedó su obra.

No sabemos si estuvo ahí o no, pero su estatua esta muy presente, contemplando su creación

Nuestra visita al Capricho de Gaudí

El exterior

Al iniciar la visita, lo primero que nos invitan a hacer es ver un vídeo de presentación sobre el lugar. Muy bueno para ponernos en contexto de la época. Después nos encontramos frente a frente con la casota, se ve el estilo Gaudí, pero a la vez es totalmente diferente a todo lo que vimos de él antes. Uno de los elementos que salta a la vista, es la torre. La cual, tendríamos oportunidad de ver más de cerca durante la visita.

Justo antes de entrar por la puerta principal, observamos las columnas que están debajo de la gran torre. En esas columnas podemos observar el detalle de varias palomas esculpidas y flores. Algo que hay que voltear hacía arriba para verlos, nosotros no los habíamos visto hasta que observamos a un guía que lo mencionó a un grupo que realizaba la visita.

Algo que es imposible de ignorar son los girasoles, los cuales están puestos como si se tratara de un tablero de ajedrez junto a azulejos de color verde.

El interior

El interior contrasta con el exterior, ya que es un poco más sobrio, con paredes de colores lisos y claros y piso y puertas de madera. Justo al entrar podemos ver el invernadero que tenía el señor Máximo y en ese momento se podían ver un montón de plantas. Ahí nos damos cuenta de que su afición por la botánica era tan grande como el espacio que se le dedicó al invernadero 🙂

La visita nos permite ver las diferente salas y los bonitos vitrales, en los cuales vimos figuras de animales. En general es una casa llena de vida, a pesar de que hoy en día se encuentra vacía.

En uno de los balcones, pudimos sentarnos en una de las bancas de metal que nos dejaba literalmente suspendidos en el aire. Muy original, en un edificio diseñado por Gaudí todo puede pasar 😀

El desván y las sillas

En el piso superior nos encontramos con el desván, el cual era el área destinada al personal de servicio. Hoy en día nos podemos encontrar con mobiliario hecho por Gaudí, por ejemplo acá esta una silla y un espejo. Pero se pueden ver muchas cosas más.

Viendo de cerca la torre

Además se puede salir, estando en esa planta, y asi tenemos la oportunidad de poder ver la torre desde un ángulo más cercano. Podemos ver el ajedrez de girasoles y observar los detalles de metal en la parte más alta.

Al salir nos quedamos observando un rato el capricho y hasta nos encontramos con un simpático perrito que muy amablemente posó para la foto 😀 ¡parecía un lindo muñeco de peluche!

Una visita que vale la pena: el capricho de Gaudí

Si andas de paso por Cantabria, no dejes de hacer un alto en Comillas para visitar este lugar tan singular, una característica que se puede ver en las construcciones del famoso arquitecto Antoni Gaudí.

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Olga Grijalva Alvarez

Soy una viajera y creadora de contenido de viajes con 17 años de experiencia. Mi objetivo es compartir información útil para ayudarte a planear tus aventuras. He visitado más de 40 países y estoy emocionada por compartir mi experiencia contigo.

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