Te contamos cinco costumbres de Francia que, tal vez, no sabías. Cosas que son parte de la vida común de los Franceses, a veces algo desconocida para nosotros.
Francia es un país que recibe una gran cantidad de turistas, del cual existen un sinnúmero de leyendas y clichés. Te sorprenderías de saber que Francia tiene algunas costumbres que pueden ser muy diferentes de nuestros países de origen.
Te quiero mostrar esta lista de 5 costumbres que, a lo mejor, no sabías de Francia. De hecho, algunas de estas diferencias son cosas que, muy seguramente, no conocerías si vas solamente de vacaciones. En cambio, otras las verás durante tu estancia en el país.
¿Conocías estas costumbres de Francia?
El desayuno
Resulta que a los franceses les gusta comer cosas dulces para el desayuno, por ejemplo tienen los cuernitos o cómo dicen ellos los croissants. Además, cuentan con panes con chocolate y muchos otros en el menú. A estos panes se les unta mantequilla o mermelada. También pueden comer cereales, la cosa es que sean cosas dulces y eso si acompañadas con café, con jugo de frutas, de naranja o de cualquier otra fruta.
Pero no te preocupes si estás de vacaciones en Francia, en los desayunos de los hoteles sí te van a ofrecer huevos y otras cosas saladas. Pero eso sí, tienes que saber que si vas a desayunar a un lugar puramente francés, una cafetería o algo así, no te esperes mucho, ya que los desayunos son bastante breves.
Aunque últimamente los lugares que sirven brunch se han puesto de moda en las ciudades.
Saludo de beso
Lees esto y aquí probablemente me has de estar diciendo “ay, pero si esto yo ya lo sabía es que si saludan de dos besos ¿qué me estás contando? No es una novedad“.
Aquí se saluda de dos besos y en muchos países de Europa también. Sin embargo, en Francia, hay ciudades donde, entre sus costumbres, se saluda de tres e incluso cuatro besos.
En lo personal, me tocó vivir en la ciudad de Arlés por un tiempo y en esta ciudad se saluda con tres besos. Al principio puede parecer extraño, bueno a mí me lo pareció, que la gente te saluda así de 1 2 3.
La ubicación del semáforo
El tema del tránsito hay un montón de diferencias entre Francia y México, por ejemplo, hay una que te quiero contar centrada en los semáforos y el lugar en donde están ubicados, que no es el mismo al que se ve en América.
Por ejemplo, cuando llegas a hacer la parada de semáforo, pues, porque está en rojo, hay una línea que te dice dónde pararte y el semáforo generalmente está al otro lado de la calle. En Francia, y otros países de Europa, en cambio, se encuentra antes de cruzar la calle. Para evitar que el que quede frente al semáforo se tenga que torcer el cuello para ver si ya cambió la luz, en el semáforo hay tres pequeñas luces al nivel del conductor.
El color de los semáforos
Otra cosa curiosa de los semáforos es que, por ejemplo, en México, al menos, nombramos a los colores: verde, amarillo y rojo. En cambio, en Francia es: verde, anaranjado y rojo. Y de hecho el color sí es más tirando hacía el naranja.
El queso omnipresente
En cuestión de comida, vamos a hablar de una etapa que los franceses tienen al ingerir sus alimentos. Como lo conocemos todos, tienen la entrada y el plato fuerte. Aquí viene la gran diferencia: la siguiente etapa del plato fuerte es el queso.
Sí, en Francia el queso se considera como un platillo aparte. Cuando en otros países el queso es una cosa que se le echa al platillo fuerte, es decir, un ingrediente, en Francia tiene su espacio propio.
Francia tiene una gran variedad, algunos se los mostré en el vídeo del supermercado en Francia. Muchos de estos quesos se comen solos después de comer el plato fuerte. Te llegan en una bandeja con varios de ellos y cortas un pedazo de lo que quieras comer. Después lo acompañas con pan. Rico.
El sueldo a fin de mes
Esto es algo que probablemente no lo vas a ver si vienes de vacaciones. En Francia a los trabajadores se les paga una vez al mes, esto ocurre en otros países de Europa también. No hay pago semanal, no hay pago catorcenal, no hay pago quincenal. Es solo a fin de mes y esto puede resultar un choque cultural si vienes de un país donde se paga con mayor frecuencia.
En mi caso yo venía de trabajar en México, y pues recibía mi sueldo semanalmente, y así estaba acostumbrada a administrarme. Cuando llegué aquí y cuando empecé a trabajar en Francia, pues, a fin de mes. Puede resultar chocante al inicio, porque, pues, es como un mes sin recibir sueldo, pero después ya te acostumbras.
De hecho, vamos a pensar en el choque cultural inverso, por ejemplo, cuando yo le dije a Vicente, quien siempre he trabajado aquí y siempre ha recibido sueldo mensualmente, que yo en México recibía a mi sueldo semanal, él quedó en shock porque decía y ¿cómo hacías?
Y la sexta es que ¡si! ¡nos bañamos!