• Menu

Abadía del Monte Saint Michel

Esta es la construcción, que le da su forma puntiaguda al secundo lugar más visitado de Francia. Estamos hablando de la abadía del Monte Saint Michel. Un lugar con una larga historia que contar, que abre sus puertas a los visitantes de todo el mundo. Vamos a recorrerlo juntos.

Un poco de historia

Todo comenzó en el año 708, cuando Aubert, obispo de Avranches, mandó construir un santuario en honor al arcángel Miguel en el antes llamado “Monte tombe”. El lugar se convirtió en un lugar importante de peregrinaje, y para el siglo X, los benedictinos se instalaron en la abadía. Al mismo tiempo un pequeño pueblo se fue formando más abajo.

Sus murallas y fortificaciones resistieron a los ataques ingleses durante la Guerra de los Cien Años.

Durante un período después de la Revolución Francesa, y hasta 1863, la abadía fue utilizada como prisión. Por suerte en 1874 fue declarada monumento histórico y se ganó una buena restauración.

Información para visitar la abadía del Monte Saint Michel

¿Cuanto cuesta?

La entrada cuesta 11 euros. Se recomienda adquirir las entradas con anticipación, para evitar las filas. El precio es el mismo si lo compras antes o ahí mismo, pero con la ventaja de no tener que hacer la fila.

¿Cuáles son los horarios?

  • Mayo a agosto: 9:00 AM a 7:00 PM
  • El resto del año: de 9:30 AM a 6:00 PM

¿Cómo se puede llegar a la abadía del Monte Saint Michel?

En un artículo dedicado les contaré como llegar hasta el Monte Saint Michel.

Una vez en la entrada del lugar, se puede ir ya sea por el camino de las murallas o el de la calle principal. Si logras no detenerte para admirar la vista o ver las tiendas, llegarás a la abadía bastante rápido.

Te puede interesar  ¿Qué ver en Orange Francia? ciudad romana

En este vídeo puedes ver como es el camino hacía la abadía:

Al llegar a la escalera, probablemente verás a gente haciendo la fila. Ellos hacen la fila para comprar el boleto y entrar, si ya tienes tu boleto con una hora marcada para entrar NO HAGAS LA FILA y vete directo hasta la entrada, donde revisarán tu bolso y podrás entrar. Es muy importante que no hagas la fila, ya que puede que se pase la hora marcada en tu boleto. Eso nos lo recalcó mucho la chica de la oficina de turismo que, muy amablemente, nos dio bastante información útil.

La abadía del Monte Saint Michel está incluida en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, desde 1979.

El camino para los que tienen boleto con hora reservada y para los que no cuentan con uno y apenas lo van a comprar

Visitando la abadía del Monte Saint Michel

De la entrada a la terraza

Al llegar, nos escanean los boletos y entramos. Al hacerlo empezamos a voltear hacía arriba, ya que el edificio es bastante alto y se pueden ver las temibles gárgolas de la época. Si queremos ir al baño, este es el momento de hacerlo, ya que hay a disposición.

Entramos al edificio para encontrarnos con la sala de los guardias para después volver a salir para contemplar la terraza del oeste. Desde aquí, podemos apreciar una buena vista hacía la bahía. Empezamos el recorrido y todo se siente de lo mas agradable ya que hay muy poca gente.

De la iglesia hasta la sala de huéspedes

Después de estar un rato en la terraza, nos dirigimos hacia la iglesia abacial, la cual se encuentra a 80 metros sobre el mar. Las ventanas tienen formas, pero no son los vitrales elaborados que podríamos encontrarnos en otras iglesias. El espacio es enorme, todo está dispuesto de forma que podemos imaginar como era en los tiempos medievales.

De ahí seguimos al claustro, con su bello espacio verde, es muy bonito y además desde ahí se tiene una enorme vista hacía la bahía, de nuevo. Desde esta área se puede circular entre los diferentes edificios de la abadía y durante los tiempos religiosos se realizaban aquí las procesiones. En las parte alta de las columnas, podemos observar diferentes relieves, uno de mis favoritos fue el dragón. Me quedé observándolo un largo rato y después seguimos hacía el refectorio.

Te puede interesar  5 costumbres que, tal vez, no sabías de Francia

El refectorio es el área en la cual los monjes tomaban su comida, en silencio, mientras uno de ellos hacia la lectura. Por una escalera nos vamos hacía la sala de los huéspedes, la cual estaba destinada a recibir a reyes y nobles. En ella observamos unas enormes chimeneas y empezamos a notar las diferencias: mientras mas rango tuviera la persona, tendría derecho a sentarse más cerca del calor de la chimenea (o incluso dentro de ella, ya que hay espacio para ello).

De los gruesos pilares hasta el osario de los monjes

Continuamos la visita y nos encontramos con unos enormes y gruesos pilares. Habíamos llegado a la cripta de los gruesos pilares, este lugar fue creado a mediados del siglo XV para sostener el coro gótico de la iglesia abacial. De ahí pasamos hacía un lugar muy obscuro, se trata de la cripta de San Martín, la cual presenta una bóveda de un alcance de nueve metros. Hubo un momento en el que no pasaba nadie y me quedé contemplando el altar, imaginando que los monjes en su tiempo debían de poder encontrar la paz interior ante tanta calma.

Tengo que decir, que ya había visto fotos de otras personas visitando la abadía y tenía miedo de encontrarme con un lugar lleno. Pero las circunstancias raras de estos tiempos, hicieron que hubiera pocos turistas, de hecho llegamos a la abadía en el segundo día de apertura después de estar cerrada por varios meses y, como pueden ver en las fotos, había poquísima gente. Un privilegio total.

Asegura tu tranquilidad para tu próxima gran aventura
¡No esperes más! Tómate el tiempo para elegir el plan de seguro de viaje perfecto que se ajuste a tus planes de viaje y presupuesto.

Seguimos nuestro camino y llegamos a lo que fue el osario de los monjes, que ya no existe y en su lugar vemos una enorme rueda, la cual fue instalada en 1820 para proporcionar los alimentos a los presos de la antigua prisión.

De la capilla de San Esteban hasta la salida

La capilla de San Esteban se encuentra muy cerca de lo que fue el osario de los monjes, así que podemos entender porque servía como capilla de los muertos. De ahí, hay que tomar la escalera norte-sur y llegamos hasta al paseo cubierto, el cual es una muestra de los inicios de arte gótico del siglo XII con su doble nave y sus bóvedas sobre arcos cruceros.

Te puede interesar  Visitando el Menhir du Champ Dolent en Bretaña

Y en eso llegamos a la sala de los Caballeros, la cual fue construida para soportar el claustro y era la sala de estudio de los monjes. Aquí, volvemos a encontrarnos con las enormes chimeneas, donde cabe una persona dentro.

De ahí nos dirigimos hacia la salida, pasando por la tienda de recuerditos y nos encontramos con una estatua del arcángel Miguel. Al salir podemos ver otro bonito jardín y nos encontramos con las gaviotas del Monte Saint Michel.

¿Por qué el arcángel Miguel?

Antes de terminar, hay que saber la razón de que este lugar fue creado en honor al arcángel Miguel:

De acuerdo con la leyenda, san Miguel se le apareció hasta tres veces a Aubert en sueños mientras dormía, con el encargo de que erigiera un oratorio en Mont Tombe. El arcángel habría dejado las huellas de su dedo en el cráneo de Aubert. Este cráneo se encuentra en la basílica de Saint-Gervais de Avranches mostrando las marcas como estigmas en él. La construcción debía ser una réplica del santuario de San Michele Arcangelo del siglo V situado en Italia, de acuerdo a los requerimientos del ángel.

San Miguel esta representado a menudo con una espada y una balanza, según los cultos populares es el patrón de los caballeros y los gremios de oficios asociados con armas y balanzas. La estatua que vemos a lo alto de la abadía es de cobre dorado y fue realizada en 1897.

En la Iglesia de San Pedro, justo debajo de la abadía, podemos observar una réplica de esta estatua.

Algunos de los enlaces en este artículo incluyen enlaces de afiliados. Esto significa que si compran un producto aquí listado siguiendo estos enlaces, nosotros recibiremos una comisión. El uso de este enlace no incrementa el precio final para ustedes y así nos ayudan a mantener nuestro blog vivo.

Olga Grijalva Alvarez

Soy una viajera y creadora de contenido de viajes con 17 años de experiencia. Mi objetivo es compartir información útil para ayudarte a planear tus aventuras. He visitado más de 40 países y estoy emocionada por compartir mi experiencia contigo.

Ver historias