• Menu

¿Qué ver en St Malo? la ciudad corsaria

Una de las visitas que pueden realizarse al visitar el Mont Saint Michel, es la ciudad bretona Saint Malo. En ella nos podemos empapar de la historia de los tiempos de los corsarios y visitar su centro histórico, que se encuentra excelentemente conservado. En este artículo te mostraremos qué se puede ver en St Malo, la ciudad corsaria donde podemos retroceder en el tiempo.

Llegando a St Malo

En nuestro caso, llegamos a Saint Malo desde el Mont Saint Michel, aprovechando que contábamos con un auto rentado, pudimos movernos con bastante libertad. Los dos lugares están relativamente cerca.

Para visitar Saint Malo, si tu base esta de visita en París y tienes poco tiempo, puede que prefieras apuntarte a una excursión con guía en español, por lo que aquí tienes información del Normandía, Saint Malo y Mont Saint Michel en 2 días.

Los corsarios, el pillaje autorizado

Saint-Malo es un lugar asociado a los corsarios, de hecho era un oficio que se transmitía a las generaciones siguientes. Tengo que decir que, para mi, un corsario era simplemente un ladrón fuera de la ley, pero resulta que visitando St Malo me di cuenta que existía el “pillaje” de estado.

Y llegué a esta conclusión al ver que los corsarios “robaban” pero siempre con la autorización del gobierno (en este caso el Francés). Tan autorizado estaba todo, que sus casas se encontraban dentro de las murallas, hoy en día las calles y puertas llevan el nombre de algunos corsarios famosos, sin olvidar las estatuas que se ven por todo el centro histórico.

¿Qué podemos ver en St Malo en un día?

Los fuertes

En St Malo tanto la ofensiva como la defensiva marina estaba a la orden del día. Una muestra de ello es la gran cantidad de fuertes que nos podemos encontrar en un, relativamente, corto espacio de mar. Todos estos fuertes empezaron a erigirse desde el siglo 17. El ingeniero Garangeau uso los planos creados por Vauban, quien fue el arquitecto del Rey Luis XIV.

Así pues el Fuerte Nacional (1689), el Fuerte de la Conchée, el Fuerte del pequeño Be (1692-1695) y el Fuerte Harbour vieron la luz y siguen ahí hoy en día.

En la actualidad los únicos que pueden ser visitados por el público son el fuerte nacional y el pequeño Be (el día que visitamos la ciudad, las restricciones en vigor no permitían visitar así que ni modo, tendremos que regresar).



¿Que hay fuera de las murallas?

Hay varias cosas para ver fuera de las murallas, por ejemplo tenemos el casino y los faros. Pero como no teníamos mucho tiempo, solo nos dimos una vuelta por la oficina de turismo que se encuentra justo frente a la Puerta Saint Vincent (cada puerta de las murallas tiene un nombre diferente). Ahí, pudimos adquirir el mapa de la ciudad pero hay que saber que no es gratis: cuesta cincuenta centavos.

Otro lugar que llamó nuestra atención, antes de adentrarnos en las murallas, fue el barco “L’etoile du Roy” (la estrella del rey). Hay que saber que este barco es una réplica de una fregata corsaria de 1745. Mide 47 metros y nos ayuda a darnos una idea de lo que había en esos tiempos. Se puede visitar también, pero al igual que con los fuertes ese día todavía estaban en vigor las restricciones. Pero no impidió admirarlo por fuera. Lo que mas me llamó la atención es la figura de la parte de enfrente del barco, se pasaron, la estatua tenía un pecho excesivamente generoso XD

Vamos dentro de las murallas

Las murallas, cuya misión fue proteger la ciudadela, miden 1754 metros y fueron construidas entre la edad media y el final del siglo 17. Casi todo lo que vemos hoy en día ha sido objeto de una reconstrucción, a excepción del área entre la Torre Bidouane y el Bastión de Hollande.

Al entrar por la puerta Saint Vincent, que sería la más cercana desde la oficina de turismo, nos encontramos con el Ayuntamiento (Mairie), en el cual también podemos ver el museo de historia y el castillo de la Duquesa Anne. Además, frente al ayuntamiento, podremos ver edificios antiguos, y muy bonitos, que son en la actualidad hoteles.

Al caminar por las calles intra-muros, nos encontramos con una casa del siglo 15, se le llama “La casa de la Duquesa Anne” debido a que se quedó un tiempo en ella mientras se construía su castillo, que hoy en día forma parte del ayuntamiento de St Malo. El bonito patio se le conoce como “cour Houssaye”.

Algo que no podía faltar, la catedral, en este caso es la Catedral Saint Vincent la cual fue construida en 1146 y su construcción tardó poquito… ¡7 SIGLOS! su altar llama la atención y es de, relativamente, reciente creación, data de 1991 y representan a los cuatro evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan representados con un hombre, un leon, un toro y un águila, respectivamente. Resalta bastante verlo, en una catedral tan antigua teniendo este altar moderno.

Además aquí reposan los restos de Jacques Cartier, quien fue el primer francés en pisar Canadá.

Al visitar el St Malo intramuros uno de los lugares que hay que ver sin duda es el Bastión de la Hollande, además de ser un sitio ideal para sentarse un rato, y tal vez comerse ahí algún snack, se puede admirar un precioso panorama donde podemos ver la Playa del Bon Secours, su piscina y el Gran y pequeño Be.

En el bastión podemos ver, varios cañones que nos recuerdan esas épocas bélicas de St Malo. Si la marea esta baja, podemos observar el camino hacía el islote del “grande Bé“. A diferencia del pequeño Bé aquí no hay un fuerte, pero se puede visitar la tumba del escritor Chateaubriand.

Y no nos olvidemos de las playas

Durante el recorrido nos encontramos con varias playas, todas con su encanto.

Al encontrarnos frente al Fuerte Nacional, podemos ver la playa del abanico (Plage de l’eventail) y del lado derecho la enorme playa del sillón (Plage du sillon) que mide 1671 metros y da, además, una vista a las casas antiguas extra muros.

En el área del Bastión de Hollande, podemos ver la playa del buen socorro (plage Bon Secours), desde la cual podemos ver las islas gran y pequeño Bé, además de ver una piscina de lo más curiosa: cuando la marea esta alta se puede ver la parte del trampolín. Recuerdo que vi eso no entendía muy bien que hacía ese trampolín de piedra que parecía salir de la nada. Cuando bajó la marea todo tuvo sentido. En la foto se puede apreciar, les pongo la versión marea alta y baja.

En una de las esquinas de la ciudad amurallada nos podemos encontrar la playa llamada Playa del Môle (plage du Môle), esta es pequeñita pero su arena luce muy bien.

Para terminar, nos dirigimos al área de Paramé, que se encuentra algo retirado pero prometían que las playas eran enormes, no nos mintieron. El problema es que no se puede apreciar mucho en la foto, ya que nos empezó a caer un aguacero y pues salió como salió. Pero ya saben, playas enormes, en Paramé.

St Malo, una ciudad que hay que ver si estas por la zona

Aunque sea en una visita de día, como hicimos nosotros, pero vale mucho la pena visitar esta ciudad de corsarios. Es muy agradable caminar por sus murallas y sus calles antiguas. Hay muchos tesoros históricos por descubrir.

Algunos de los enlaces en este artículo incluyen enlaces de afiliados. Esto significa que si compran un producto aquí listado siguiendo estos enlaces, nosotros recibiremos una comisión. El uso de este enlace no incrementa el precio final para ustedes y así nos ayudan a mantener nuestro blog vivo.

Olga Grijalva

Soy una viajera y creadora de contenido de viajes con 18 años de experiencia. Mi objetivo es compartir información útil para ayudarte a planear tus aventuras. He visitado más de 40 países y estoy emocionada por compartir mi experiencia contigo.