Te mostramos como fue nuestra visita al Teatro Romano de Orange, además te damos información para visitarlo como precios, horarios.
Vamos a echar un vistazo al teatro romano mejor conservado de Europa. Lo podemos encontrar en la ciudad de Orange, en el sur de Francia. En este artículo te hablaremos de como es una visita a este antiguo teatro y la información para visitarlo.
El Teatro romano de Orange forma parte del Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 1981.
Información para visitar el Teatro romano de Orange
¿Cuanto cuesta?
El precio es de 10 euros. Este precio incluye la visita al Museo de Arte y de Historia, que se encuentra justo enfrente. Si se quiere añadir la visita virtual del teatro, hay que pagar 5 euros más.
¿Cuales son los horarios?
- Durante enero, febrero, noviembre y diciembre: 9:30 AM – 4:30 PM
- Durante marzo y octubre: 9:30 AM – 5:30 PM
- Durante abril, mayo y septiembre: 9:00 AM – 6:00 PM
- Durante junio, julio y agosto: 9:00 AM – 7:00 PM
¿Se pueden tomar fotos?
Si.
¿Como llegar?
Si vienes en automóvil, puedes dejar tu auto en uno de los muchos estacionamientos del centro. El más cercano es el “Cours Pourtoules”, en el cual además se dan dos horas gratis a los que presenten su ticket a la hora de ir a comprar tu boleto. Si vienes en tren, la estación más cercana esta a unos 15 minutos caminando, toma en cuenta que a Orange llegan solo los trenes regionales, por lo que si llegas en TGV, lo más probable es que deberás cambiar en Aviñon. Orange y Aviñon se encuentran en la región llamada Vaucluse.
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Un poco de historia
El Teatro romano de Orange fue construido en el siglo I, en la época del emperador César Augusto. Gracias a su excelente estado de conservación, aun se puede ver el muro de fachada escénica con su elevación original, la cual es de 103 metros de largo por 37 de alto.
Su capacidad era de unos 10,000 espectadores, eso quería decir que era capaz de recibir a toda la población de la ciudad de Arausio, nombre romano de Orange, los cuales asistían a los espectáculos teatrales de manera gratuita. Hay que recordar, que era un modo para el emperador de tener al pueblo “contento”.
El teatro pasó por varias fases, desde ser clausurado en el 391, cuando ya el catolicismo era la religión oficial del Imperio Romano. Después, durante la Edad Media sirvió como puesto de defensa y en el siglo XVI fungió como refugio durante las guerras religiosas de Francia.
Visitando el Teatro romano de Orange
La visita virtual
Antes de realizar la visita del teatro, nos dispusimos a realizar la visita virtual. Para esto, había que acercarse a la puerta, que esta justo al salir de la recepción donde compramos los boletos. Una vez ahí, la persona encargada nos dirá si tenemos que esperar y cuanto tiempo, nosotros esperamos pocos minutos.
Al entrar, vemos una habitación obscura y cada uno nos sentamos en la silla, donde hay un casco de realidad virtual. Nos lo ponemos y ajustamos y ahí empieza la “película”. Atención, como ocurre con este tipo de experiencias, puede haber mareos leves.
La experiencia nos muestra como era el teatro en sus tiempos mozos y nos lleva de arriba hasta abajo, de ahí el mareo leve. La experiencia es recomendable, ayuda a entender mejor el lugar que vamos a recorrer. Pero eso sí, hay que tener en cuenta que el vídeo dura poco y tienes que considerar que hay que pagar un extra para esta experiencia.
Recorrido recomendado
Con el boleto de entrada, viene incluida la audioguía, esta nos va contando datos e historias sobre la parte donde nos encontramos, claro está hay que escoger los números correctos 😀 que se encuentran en cada sección.
El recorrido recomendado de la audioguía, nos lleva a empezar visitando la parte de abajo, para después subir hasta lo más alto de las gradas.
Pero eso lo descubrimos después XD lo que sucedió es que al terminar la visita virtual, vimos que las escaleras para ir hacía las alturas estaba justo al lado, nos lanzamos sin ver. Y al empezar a subir comenzamos a ver los números que nos salían, que eran de dos dígitos. Así que mi recomendación, es comenzar por la parte de abajo. No te aceleres como hicimos nosotros 😀 aunque al final no importa tanto 🙂
El teatro romano desde las alturas
No pudimos evitarlo, cuando vimos las escaleras para subir a lo mas alto de las gradas no lo pensamos. Y es que es desde las alturas donde se puede apreciar aun más este teatro romano en un excelente estado de conservación.
Desde ahí, vimos ese enorme muro de 103 x 37 metros el cual ha ido perdiendo varios elementos, pero que aún sigue en píe. La estatua del emperador se encuentra en el centro, de hecho esta estatua fue reconstruida para ponerla ahí.
Como detalle interesante, a los pies de la estatua del emperador, la audioguia nos contaba que se encontraba una figura que representa a los Galos, enemigos de los Romanos. El que estuviera acomodado así no era casualidad, la idea era mostrar el dominio de los romanos sobre los galos, aunque he de decir que después de tomar la foto hice un enorme zoom y no vi cual podía ser la figura, tal vez ya no se encuentra la figura gala.
Y hay algo más, que desde las alturas nos encantó: poder ver los techos de Orange. El paisaje es muy bonito.
Visitando la parte inferior, donde se ve la separación de clases
Estar en la parte inferior del teatro nos da otra visión, la de la clase alta. Para esto, hay que tener siempre presente que el teatro romano era gratuito, para todos, hasta para los esclavos, pero la separación de clases era absoluta.
Para lograr esto, se separaban las filas dependiendo del rango social. Con esto los que estuvieran sentados en la parte inferior eran los de clase más alta, así iban subiendo, pasando por ejemplo por soldados de alto rango, etc, hasta llegar a la parte superior donde se acomodarían: esclavos, prostitutas, mendigos y, así decían, los extranjeros.
Cuando lo mencionaron en la audioguia me quedé algo helada. Al parecer, en el Imperio Romano, el simple hecho de ser extranjero hacía que la persona cayera al rango más bajo de la sociedad, algo que en algunos lugares sigue pasando aún.
Como ya mencioné anteriormente, en este teatro cabían unas 10,000 personas. Pero rápidamente podía vaciarse, gracias al sistema de vomitorios, el cual ya mostramos en el artículo de nuestra visita al Coliseo de Roma. Algo que hoy en día no se ve, y es que en ese tiempo no tenían que hacer chequeo de boletos, ni de seguridad. Hay que recordar que todos podían acudir a los espectáculos de manera gratuita. El que patrocinaba era el emperador, esperando así tener contenta a la gente.
¿De donde viene la frase “Al pueblo, pan y circo“? muy probablemente de estos hechos.
El escenario
Al escenario no pudimos subirnos, estaba prohibido, esto muy probablemente se deba a que este teatro se sigue usando para espectáculos hoy en día. Pero al acercarnos a él, pudimos darnos una idea de lo que los artistas veían al realizar sus presentaciones. Al hablar de los espectáculos que ahí se daban, la audioguía nos contó que los shows en muchas ocasiones eran muy realistas, por ejemplo en escenas donde había fuego, se llegó hasta el extremo de incendiar de verdad el escenario.
También nos cuentan sobre el nivel de degeneración al que llegaron los shows, cuando se llegó al extremo de exigir que, las actrices que representaban un mimo, estuvieran totalmente desnudas.
Saliendo del teatro romano de Orange
Nuestra visita duró casi tres horas, pero la verdad es que fuimos muy lento: admirando los paisajes, tomando muchas fotos, deteniéndonos en cada lugar para escuchar atentamente la audioguia. Para tu visita toma en cuenta que, probablemente te tardarás una hora y media o dos horas para visitar este teatro. O si vas lento como nosotros, casi tres horas 🙂
¡Esta de más decir que nos encantó esta visita!
El muro desde afuera
Y ya al salir, pudimos ver el enorme muro del teatro, pero desde afuera. De nuevo, la primera expresión al verlo fue decir ¡ES ENORME! y es que este muro del escenario, o que este en estas condiciones, es lo que falta en muchos teatros y aquí es una suerte tenerlo.
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