Reflexiones sobre el turismo de masa en ciertos lugares y estrategias para evitar decepciones debido a esto.
¡Por fin lo lograste!, conseguiste llegar a ese lugar en el que soñaste por mucho tiempo. Ese lugar con un significado especial en tu corazón.
Pero cuando llegas OH DESILUSIÓN: resulta que no era el lugar soñado de una, ni de dos, ni de tres personas, si no de una multitud. Todo se encuentra lleno de gente. Imagina la escena: todos amontonados, peleándose por tomarse una foto. Tanta gente ahí, tanta, afea el lugar y hace que deje de ser especial.
Sí, eso me ha pasado
Lo peor es cuando por fin ves que ese lugar, por el cual seguramente luchaste mucho por poder alcanzar, te encuentras con que no puedes ni dar un paso o no dejas de recibir codazos. Pero la cosa no acaba ahí, todo se torna aun peor cuando te das cuenta que a veces esta LLENO DE GENTE A LA QUE NI LE INTERESA ESTAR AHÍ. ¿A cuantos no les ha pasado ir a un sitio arqueológico hermoso, el cual quieren explorar con tranquilidad, y ven llegar las hordas de estudiantes que van a fuerzas en viaje escolar? (y que la verdad no les interesa estar ahí). O cuando estas en un museo en el cual vas a observar esa pintura que has admirado por años y el lugar esta inundado de gente que viene en un tour de esos que te llevan de aquí a acá, que no tienen elección de a donde ir y que simplemente les tocó ir a todos a ese lugar a esa hora pero a la mitad de la gente no les interesa la pintura (y obvio te cortan la vista).
Esta es solo mi opinión, mi reflexión, ¡comparte con nosotros la tuya!
Existen raras ocasiones en las que me puedo permitir decidir no visitar el lugar si veo que esta abarrotado. Generalmente esto ocurre cuando tengo la posibilidad de volver a ese lugar. Pero en la mayoría de las ocasiones me encuentro en una situación de ahora o nunca, ni modo hay que aventarse al ruedo. No puedo negar que queda cierto desazón. Ese LO CONSEGUÍ tiene un leve sabor amargo. Mis ilusiones de explorador intrépido quedan aniquiladas 🙂 aun si se que no tenían razón de ser.
Aquí otras ocasiones donde me ha ocurrido lo mismo:
1) En el Parc Guell en Barcelona, para tomarse la foto con la estatua era un suplicio. LLENO.

2) La Mona Lisa en el Louvre, sin comentarios, apenas si podía ver la pintura ya no digamos poder observarla con calma y admirarla. Para tener esto mejor prefiero los 15 minutos de calidad que tuve en Milan para poder admirar la pintura del Cenacolo Vinciano (última cena).
3) Toda una odisea para tomarse foto con La Sirenita de Copenhague
Yo se que lo mas recomendable en estos casos es decantarse por los sitios o las experiencias viajeras que no sean propias del turismo de masa. Eso es lo que tratamos de hacer la mayoría de las veces, pero hay lugares que pues 😀 hay que ver si o si y yo se lo que eso implica. Ni modo.
Estrategias para lidiar con las masas (o evitarlas)
Aqui algunas de las estrategias que recomendamos (en base a sus comentarios y a nuestras experiencias):
1) Viajar a un lugar en temporada baja: como bien nos decía Daniel aquí en los comentarios el fue a Copenhague en el crudo invierno y no había nadie peleándose por la Sirenita. Por ejemplo, nosotros fuimos a Atenas en febrero durante la temporada de frío y lluvia. A pesar de que el clima no fue muy bueno con nosotros, pudimos visitar el Acropolis con ¡casi nada de gente!
2) Llegar muy temprano al lugar, llegar casi al momento de la apertura: como bien saben a la mayoría de nosotros nos es difícil madrugar. Pero si vamos a ir a visitar un lugar que sabemos que estará muy concurrido como por ejemplo las pirámides de Teotihuacan o el Taj Mahal entonces vale la pena llegar tempranito. Nuestra visita comenzara antes de que los camiones de turistas, o estudiantes, lleguen y lograremos disfrutar el lugar en paz por un rato 😀
3) Tratar de ir a lugares no conocidos o poco populares: esta es difícil. Hay que encontrar algo que nos atraiga pero sin que atraiga a la mayoría o que sea desconocido. Todo un reto. Pero si nos ha ocurrido de llegar a sitios arqueológicos soñados en los cuales hay muy poca gente 🙂 una gozada.
Y tu cuéntanos ¿qué estrategias usas para evitar las hordas de gente sin privarte de visitar ese lugar que tanto has anhelado ver? (que sabes que es muy famoso, por ende muy turístico)
[…] Había unos cuantos turistas que entraron al mismo tiempo que nosotros cuando abrieron las puertas. Estos visitaron rápidamente y se fueron yendo, lo que hice para tomar las fotos fue que espere un poco, así no salían :). No, aquí no hay hordas. […]
[…] París. Otro lugar que había solo visto en revistas y que por fin tenia frente a mi. Pero había demasiada fila para entrar. Ni […]
Uf!!! Que verdades!!! Llegas a un sitio con todo el entusiasmo y… toooing… solo de ver la cantidad de gente que se le ocurrió lo mismo que a ti.. ¡¡¡te dan ganas de regresarte!!! y efectivamente es deprimente pero también inevitable, mas cuando posiblemente sea tu única oportunidad de ver o visitar un sitio.
Que tal la fila para el Vaticano, o el Coliseo, o el museo de la Academia… incluso…Disney.
Hay muchos sitios en los que puedes comprar la entrada por internet y evitar las filas pero lamentablemente no las multitudes jijiji. Felicitaciones y Saludos 🙂
Por las razones que aquí mencionas, y porque no me llevo bien con las multitudes, es que cada vez más busco lugares que no estén muy masificados. Sin embargo, en ocasiones es inevitable. No puedes ir a París y no acercarte a la Torre Eiffel, por ejemplo. En esa ocasión me ahorré la cola porque decidí subir caminando. Otra manera de ver el monumento 🙂
También intento viajar en temporada baja y entre semana, o salir temprano (sobre las 7:30 – 8:00 am) A los museos es mejor ir hacia el final de la tarde o a la hora del almuerzo. Y si no queda otra, a armarse de paciencia 🙂
Me encantan tus estrategias 🙂 conforme uno va curtiéndose en esto de los viajes vamos aprendiendo que es lo que hay que hacer…
Uy pero me declaro culpable “no me puedo levantar temprano” :'(
Saluditos!
Difícil evitar visitantes en sitios bonitos, creo que elegir un horario adecuado para la visita y , sobre todo, tener mucha paciencia es clave, pero estas cosas son daños colaterales viajeros. Saludos.
entiendo eso… me hizo recordar la ultima ocasión que visite Teotihuacan…. para poder subir a la pirámide del sol había una fila que rodeaba 3 lados de la pirámide (y eso que la pirámide no es nada peque).. eso desmotivo… ademas que luego de eso me perdí del resto de la familia por que nos dispersamos para buscar un buen lugar para descansar. Consejo, a las pirámides hay que ir con mucha agua y energía… ya que ahora la entrada es por un costado… (cuando era mas baby me acuerdo que llegabas casi al pie de la pirámide con el coche ahora lo dejas hasta los extremos)
Pero es parte de la aventura de viajar… hasta el convivir con otros visitantes te da para anécdotas.
excelente post Olga … saludos <3
Uyyyyy fila para subir a la piramide… wow…. en Teotihuacan empleamos otra tecnica muy usada para evitar las hordas que es “llegar mega temprano, casi cuando estan abriendo” con eso nos ahorramos las hordas estudiantiles, cuando las vimos llegar nosotros ya ibamos muy adelantados y pensamos ufff nos salvamos 🙂
pero si… desmotiva un poco ver cuando se arman las filotas, el montonal de gente… obvio que sabes que habra gente en el lugar pero que este inundado ayyy 🙁 🙁 :'(
Pero de todo se sacan anedcotas para atesorar 😉
Saludos!
lol oui prendre les touristes en photos c’est drole comme sur le vieux port quand ils jouent avec les animaux en plastique
heheh oui c’est vrai, il faut prendre le cote amusant dans toutes les situations 😀
Yo fui en Enero a Copenhague y no había nadie que se haciendose fotos con la sirenita, demasiado frío jajaja.
Gracias por tu comentario Daniel 🙂 y si, esa nos lleva a una de las estrategias posibles para evitar las hordas: “ir en momentos de mal clima (o temporada baja), cuando sabemos que la mayoría no ira”
Y la Torre Eiffel…
si 🙁 y las 4 horas de fila que jamas olvidare…