Visita al área de Asakusa y Senso Ji. Con un día soleado.
Ultimo día en Tokio 🙁 era una mañana decisiva ¿habría sol o no? ¿tendríamos mas lluvia? en caso de que el día fuera bueno nuestra primera parada seria (de nuevo) el Templo Sensō-Ji para quitarme la espinita de haberlo visto con los pies empapados.
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Y el panorama saliendo del hotel era excelente, soleado, así que ¡SI! la suerte y el buen tiempo nos sonreían esta vez. Eso significaba solo una cosa: la revancha del Templo Sensō-Ji ¡vámonos!

Llegando al Templo Sensō-Ji
Seguimos los mismos pasos que el día anterior: tomamos el metro (linea Toei Asakusa) desde la estación de Asakusabahi, dirección Asakusa. Solo 2 paradas y llegamos. Al salir del metro hay que tomar la dirección del templo Senso Ji.

Y esta vez al salir de la estación de metro NO TENIAMOS QUE USAR EL PARAGUAS, divino. Saliendo del metro, de nuevo, nos encontramos con la cafetería kawaii y ahora si le pude tomar foto.

Visitando el Templo Sensō-Ji y sus alrededores
Y seguimos nuestro camino. Al llegar a la puerta Kaminarimon, ahora sí, pude tomarle foto al árbol llorón que tenia al lado, ya no tenía que cuidar de no mojarme. Y nos adentramos de nuevo, por el camino del consumismo, pero como esta vez era bastante temprano (entre 8 – 9) las tiendas aun estaban cerradas y no había tanta gente. Una de las ventajas de tener los puestos cerrados, es que permitía ver las figuras pintadas en las cortinas de metal, por ejemplo un dragón.
Eso para que tengan en cuenta, que a diferentes horas del día el lugar ofrece caras diferentes.






En resumen: fue un acierto volver. El lugar era otro y no solo por que ya no llovía, era la hora también. Ademas de que pude recorrerlo con mas calma. Aunque en eso de una hora y media el lugar empezó a llenarse.








Recorrido fotografico por el Templo Senso Ji














Y no nos quedamos con las ganas de tomarnos muchas fotos con el lugar 😀



Saliendo Senso Ji
Para evitar el montón de gente que ya se concentraba en la calle comercial en ese momento, nos fuimos por detrás de los comercios. Mas tranquilo.
Cafe Kawaii
Y no pudimos resistirlo: fuimos de nuevo al clover cafe (un café bien kawaii) y me pedí: un Capuccino de puerquito. ¡Que lindo! dolió tomárselo y deshacer el dibujo.
Y ya para terminar al pasar por el metro de nuevo tomé esta foto de los rickshaw 😀 estas personas se dedican a jalar carritos en donde se suben, a lo mucho, dos personas. Por lo general son caros, pero toda una experiencia (que aun no hemos probado).

Y esa fue mi revancha del Templo Sensō-Ji. Feliz de haberlo visto con sol.
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jajaja, rifan las caras del Chente!…
Super colorido, muy lindo el templo!
hahaha ya ves que no le gusta hacer caras XD
En serio que un país totalmente fuera de lo ordinario. Cuando se despide uno de Japón como que se siente triste uno y ya lo empiezas a extrañar cuando aún estás ahí. Pero ya cuando has regresado a casa y te acuerdas de como estuvo…..lo que quiere hacer uno es tomar el vuelo de regreso!!!! jejeje
Esos que te pasean en los carritos también nos ofrecieron sus servicios, y no eran baratos como mencionas.
Saludos Olga!
La verdad que si, tengo ganas de volver 🙁 es que es tan lindo todo y tanta la amabilidad que te quedas con ganas de mas…
… yo ni me anime a preguntarles el precio a los morros con los carritos, ya mi amigo Fernando me habia advertido que eran MUY caros, despues lei la guia que traia y hablaba de algo bastante caro, no recuerdo bien, algo arriba de los 50 euros O_O
Saluditos!!
lol vincent je l’ai pris pour un moine au premier coup d’oeil
haaaaaaaaaaaaaahahahahaha XD
Je t’en foutrais, moi, du moine 😛