Kinkakuji, el Templo Dorado que no puedes perderte en Kioto (2024)

¡Descubre la belleza e historia de uno de los santuarios más impresionantes del mundo con nosotros! El Templo Kinkakuji, también conocido como el Templo Dorado, es un lugar maravilloso para visitar en Kioto. Te contaremos los datos necesarios para visitarlo, como llegar y que puedes esperar ver uno de los lugares más visitados de Kioto.

Breve presentación del Templo Dorado de Kioto

El Templo Dorado de Kioto, también conocido como Kinkakuji, es una joya arquitectónica situada en el noroeste de la ciudad japonesa. Este impresionante templo budista fue construido en el siglo XIV y cuenta con una estructura dorada de tres pisos que se eleva majestuosamente sobre un estanque rodeado de jardines.

El Templo Dorado forma parte del conjunto de Monumentos históricos de la antigua Kioto (ciudades de Kioto, Uji y Otsu) declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1994.

La estructura del templo presenta tres diferentes estilos arquitectónicos: shinden-zukuri (estilo palaciego), buke-zukuri (estilo samurai) y estilo zen. La parte superior está recubierta con hojas de oro y la decoración incluye figuras mitológicas e historias religiosas budistas.

El Templo Dorado es sin duda uno de los principales atractivos turísticos de Kioto y su belleza única lo convierte en un lugar mágico e inolvidable para visitar. Los visitantes pueden disfrutar no solo del templo, sino también del paisaje natural que lo rodea, así como los senderos para caminar cerca del estanque.

Orígenes del templo y su fundador

El templo fue fundado por el shogun Ashikaga Yoshimitsu en 1397 como su villa de descanso y retiro. Después de su muerte, el edificio se convirtió en un templo del budismo zen Rinzai.

Jardines del Templo Dorado

Los Jardines son tan impresionantes como el propio templo Kinkakuji, fueron diseñados para ser disfrutados desde puntos de vista específicos y están cuidadosamente curados para crear una sensación de equilibrio y armonía con la naturaleza.

Una característica particularmente llamativa de los Jardines del Kinkakuji es su “estanque espejo” que refleja perfectamente la imagen del Templo Dorado en su superficie, creando una vista impresionante que captura los corazones de los visitantes.

Además, durante el otoño, puedes presenciar una explosión de colores a lo largo de estos serenos terrenos a medida que las hojas cambian de color, brindando una experiencia inolvidable al estar en este mágico lugar.

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Consejos prácticos para tu visita

¿Cuánto cuesta?

La entrada al Templo Kinkakuji cuesta 500 yenes (actualizado 2024).

¿Cuáles son los horarios?

En la época en la que fuimos era de 9:00 AM a 5:00 PM

Si tienes tiempo para descubrir más lugares de Kioto, te recomendamos tomar un paseo gratuito como este free tour por Kioto.

¿Cómo llegar al templo dorado?

Desde la estación de tren de Kioto, toma el autobús número 205 o el 101.

El precio del boleto es de 230 yenes y tomará unos 40 minutos para llegar.

Otra opción para llegar es tomar la línea Karasuma del metro, en dirección de la estación Kitaoji (15 minutos, 260 yenes) y de ahí tomar un taxi, (10 minutos, 1300 yenes) o en su lugar del taxi tomar en autobús 101, 102, 204 o 205.

En nuestro caso tomamos el autobús 205 desde la estación de Kioto, tal vez toma más tiempo, pero solo es un medio de transporte el que hay que tomar.

Recomendaciones para tomar el autobús en Kioto

Era la primera vez que nos subíamos a un autobús urbano en Kioto, de hecho en Japón, te contamos algunas cosas que deberás tomar en cuenta:

• La gente se sube por la parte trasera.
• Se paga al bajar (por la parte de enfrente) y sí, confían en que pagarás lo que has consumido.
• Hay asientos reservados a ancianos y gente que lo necesita y ¡sí se respeta!
• Notarán que los asientos en general son más chicos que a lo que estamos acostumbrados en México (o en los países Europeos). Apenas cabíamos en los asientos de dos personas.
• Al principio era estresante oír todo en japonés en el camión, entraba el miedo de perder la parada, pero hay pantallas que las muestran escritas en romaji también, al principio hay que estar bien vivo ya después te acostumbras.
• En Kioto, al igual que en varios países de Europa, las paradas ya están predefinidas, o sea que no te puedes bajar donde sea.

¿Cómo es una visita al Templo Kinkakuji?

Al llegar al templo veríamos, lo que sería una constante durante las visitas a los templos en Kioto: grupos escolares. Pero no se crean, los adolescentes japoneses son ordenados, entre lo escandalosos que puedan ser si los comparamos con los de otros países son bastante calmados.

Además, algo muy importante: demuestran mucho respeto por los turistas y las personas mayores, y si nosotros ya estábamos dentro de ese grupo para ellos.

No tires el boleto, es una obra de arte

Así que, caminando, llegamos a la caseta donde hay que comprar el boleto de entrada, que de nuevo, nadie verifica en la entrada, pero confían en que serás honesto y pagarás. El boleto en sí ya es una recompensa porque es muy bonito.

Busca un ángulo para disfrutar el templo dorado

Y llegamos al Templo dorado, pero, oh no, está mega lleno de gente. Fuimos lo más temprano que pudimos, tomando en cuenta el tiempo que se tarda uno en llegar, ni modo. Aquí sí que no pudimos aplicar nuestros consejos para evitar las hordas.

Pero como ya estábamos ahí, había que sacarle el máximo provecho y en las fotos hasta parece que no había nadie en el lugar, pero es puro truco y a pesar del gentío, el templo Kinkakuji vale muchísimo la pena, ya que es muy bonito, realmente parece que es de oro puro y si te quedas viendo hacia el templo puedes transportarte al tiempo del shogun Ashikaga Yoshimitsu.

Al ver el reflejo del agua, a veces nos parecía que hay dos templos.

Que lindo el templo. Pero aquí está la verdad del lo que no se ve en las fotos de postal.

Admíralo solo por fuera

Al templo en sí, no se puede entrar, así que solo queda admirarlo por fuera y rodearlo, así que seguimos las flechas que nos indicaban por donde ir. 

En el camino nos encontramos con unas estatuas de Buda que estaban repletas de monedas, luego entendimos la razón: la gente trataba de atinarle al cazo que se encontraba en medio de todo.

Souvenirs del Templo Kinkakuji

Ya casi para salir del lugar encontrarán tiendas de souvenirs, amuletos (si quieres un amuleto para la buena salud con el dibujo de Hello Kitty este es tu lugar, no es broma), y antojitos.

También, muy importante, baños.

Otro templo cercano que no te puedes perder

Y en el camino nos dio sed y claro las máquinas expendedoras estaban ahí para salvarnos (por unos cuantos yenes).

Después de explorar la belleza de Kinkakuji, es posible que desees seguir visitando más lugares de Kioto. Uno de esos lugares es el Templo Ryoan-ji, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famoso por su jardín zen que cuenta con 15 rocas cuidadosamente dispuestas sobre grava blanca.

No te vayas de Kioto sin ver este lugar

En conclusión, el templo Kinkakuji es una parte esencial de cualquier visita a Kioto, sobre todo si es la primera vez que vas.

Este templo dorado dejará una huella imborrable en tu memoria desde el momento en que lo ves por primera vez, hasta la experiencia de caminar por sus terrenos.

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