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Basílica Notre-Dame de Montreal ¿qué ver? ¿cuánto cuesta?

La Basílica Notre-Dame de Montreal es una visita obligada en Montreal. Te contamos qué ver cuando se visita e información sobre ella.


La Basílica Notre-Dame de Montreal es una de las principales atracciones de la ciudad. Con su espectacular arquitectura y sus hermosas vidrieras, este edificio católico es una visita obligada en Montreal. Aquí te contaremos lo que podrás ver y algunos datos curiosos sobre ella.

¿Cuándo se construyó la Basílica Notre-Dame de Montreal?

Al inicio no es la basílica que vemos hoy en día la que se erigió en este lugar. En 1672, cuando el sitio era conocido solo como Ville-Marie, se construyó una iglesia llamada Notre-Dame por obra de la Compañía de Sacerdotes de San Sulpicio. Los problemas llegaron en 1819, cuando los fieles ya no cabían en la pequeña iglesia, que solo podía acoger 3000 personas, llegando hasta 15000 para la misa que tenían que quedarse fuera.

Fue entonces cuando se le encargó al arquitecto estadounidense James O’Donnell, quien era protestante, de realizar una nueva iglesia que pudiera, por lo menos, acoger unos 8000 fieles. O’Donnell deseaba hacer una construcción inspirada en el estilo gotic revival y en la forma de las torres de Notre-Dame de París.

El trabajo de O’Donnell se convirtió en la primera iglesia de estilo neogótico en Canadá y, hasta que se construyó la Catedral de San Patricio en 1879 en Nueva York, fue el lugar de culto más grande de América del Norte de cualquier religión.

Información para visitar la Basílica Notre-Dame de Montreal

¿Cuánto cuesta?
$15.00 dólares canadienses, los boletos se deben adquirir en línea definiendo una hora de entrada. Se puede adquirir en el sitio oficial de la Basílica (solo en inglés y francés).

¿Cuáles son los horarios?
Lunes a viernes de 9:00 AM a 4:30 PM, sábado cierra a las 4 PM y domingo abre a las 12:30 PM

¿Se pueden tomar fotos?

El gobierno la designó Sitio histórico nacional de Canadá en 1989.



¿Cuánto tiempo se tarda en recorrer la basílica de Notre-Dame?

Lo mínimo serían 30 minutos, pero eso es si vas con mucha prisa y, seamos sinceros, un lugar como este no merece que lo visites con prisa. Tomate tu tiempo. El tiempo ideal es entre hora y media a dos horas. Agrégale más tiempo si deseas asistir a una misa, checa los horarios de las misas aquí.

Nuestra visita a la Basílica Notre-Dame de Montreal

Su importancia religiosa, histórica y artística lo convierte en un tesoro del patrimonio de Quebec y uno de los sitios más visitados de Montreal. Por esta razón fue el primer lugar que visitamos durante nuestra visita a Montreal y el inicio de la ruta por el este de Canadá. Pero no era la única razón.

Hace años, tuve la oportunidad de visitar Montreal, uno de mis primeros viajes. En esa ocasión, no tenía mucha idea de nada, no existía este sitio, y resulta que pasé por enfrente de la iglesia, pero al saber que la entrada era de pago me negué a entrar sin saber lo que había adentro. Imaginarás cuál fue mi frustración tiempo después cuando vi una foto de la Basílica Notre-Dame de Montreal por dentro. Y es que no hay nada igual, lo digo aún ahora que ya tuve la suerte de ver muchas iglesias en el mundo. Te muestro lo que se ve al recorrerla.

La entrada

Como referencia, la información que te doy sobre como entramos es tomando en cuenta que fue después de las restricciones de la pandemia.

Uno de los cambios, si es que has venido en el pasado, es el hecho de que los boletos para entrar ya no se venden ahí. Hay que comprarlos a fuerza online. Por suerte traíamos nuestro teléfono con conexión a Internet y pudimos comprarlos ahí mismo.

Con los boletos en nuestros teléfonos, entramos a la hora indicada, la cual era a los pocos minutos. Te recomiendo llegar temprano, para evitar los grandes grupos y tener un rato, la iglesia casi vacía.

Y al entrar, ahí estaba, hermoso interior.

El altar y su retablo

Esto es lo primero que capturó nuestra atención al entrar, cabe notar que el edificio está bastante oscuro así que las luces con las que se ilumina le dan un efecto de color muy bonito. Todo está hecho en madera. Estos son algunos elementos que pudimos ver en el enorme retablo:

  • Un altorrelieve de la Última Cena tallada en madera. Es la institución de la Eucaristía en la víspera de la muerte de Cristo.
  • La Crucifixión está en el centro del retablo: Cristo aparece muerto en la cruz, la Virgen y San Juan están a ambos lados de la cruz, y María Magdalena está arrodillada a sus pies.
  • Alrededor de la Crucifixión se pueden ver cuatro escenas del Antiguo Testamento que anuncian el sacrificio de la cruz y de la Misa.
  • Arriba a la izquierda: Moisés ora frente al Arca de la Alianza, en la que se guarda una olla de maná; legislaba sobre las reglas del culto.
  • En la parte superior derecha, el sumo sacerdote Aarón inmola un cordero, según la tradición.
  • En la parte inferior derecha, el sacrificio de Isaac por su padre Abraham.
  • En la parte inferior izquierda: la ofrenda de pan y vino de Melquisedec.
  • En la parte superior del retablo, la Virgen María (que da nombre a Notre-Dame) está coronada por su hijo, Jesucristo. Sus atributos reales señalan su victoria sobre la muerte a través de su resurrección.

Toda la composición lleva la mirada hacia el techo abovedado, indicando el camino a la felicidad celestial, con sus ángeles y estrellas sobre un fondo azul intenso.

El púlpito

El púlpito es uno de los tesoros de la basílica. En el pasado, el sacerdote solía subir a él para pronunciar su sermón. Y en esos tiempos lo hacían sin micrófono alguno.

Está hecho en madera y en su base se encuentran los dos profetas del Antiguo Testamento, Ezequiel y Jeremías, tallados en madera de tilo. Arriba, al nivel de la barandilla, hay una serie de estatuillas que representan a Jesucristo, San Pedro y San Pablo, entre otros. Debajo de la caja de resonancia se representa una paloma, símbolo del Espíritu Santo, acompañada de un triángulo brillante con el nombre de Dios en hebreo escrito en su interior.

El órgano

Casavant Frères construyó el órgano de la basílica, el cual fue inaugurado en 1891. Ha recibido varias manitas de gato, pero la mejor fue al cumplir los 100 años. En esa ocasión, su número de pipas se incrementó a 7000; de las cuales la más grande mide 9.75 metros.

Al parecer en el pasado se podía subir al nivel del órgano, pero durante nuestra visita no fue posible. Probablemente, cuando tú visites este lugar podrás subir al segundo nivel de la basílica.

Los vitrales

Con motivo de las celebraciones del centenario de la Basílica de Notre-Dame en 1929, el pastor Olivier Maurault trabajó en la construcción de nuevos vitrales. Se decidió que los de planta baja narraran la vida en la época de Ville-Marie. Aquí te muestro algunos:

Fundación de Montreal

En enero de 1643, Paul de Chomedey de Maisonneuve, con la ayuda de sus colegas, transportó la cruz del Monte Real como gesto de gratitud hacia la Virgen María, a la cual le había pedido que salvara a la colonia de las inundaciones que sufrió Ville-Marie.

Famosos peregrinos de Montreal

En este vitral se representan varias figuras importantes de la historia de Montreal, viviendo sus vidas religiosas. Hay que recordar que aquí, al igual que en muchos lugares de América, la colonización vino acompañada de una fuerte carga religiosa.

En el vitral se pueden ver a: Santa Margarita de Bourgeoys, Adam Dollard des Ormeaux y Jeanne Mance, quien fue cofundadora de Montreal. Este hecho fue apenas reconocido recientemente, siendo siempre mencionado como único fundador a Maisonneuve. Ella fue la primera enfermera de Canadá.

Curiosidades sobre la Basílica Notre-Dame de Montreal

  • El arquitecto que la construyó, James O’Donnell se convirtió al catolicismo romano en su lecho de muerte y, por lo tanto, fue enterrado en la cripta y es la única persona ahí.
  • Céline Dion y René Angélil contrajeron nupcias en 1994 en la Basílica.
  • El gran tenor Pavarotti ofreció un concierto de Navidad en 1978.
  • Fue elevada al rango de basílica menor por el Papa Juan Pablo II en 1982.

Un imperdible de Montreal

Ahora podrás entender mi frustración al no haber entrado la primera vez que visité la ciudad. Por suerte pude volver para remediarlo, aunque tuvieron que pasar 18 años. Pero, a pesar del tiempo la Basílica de Notre-Dame de Montreal sigue de pie y seguirá para las generaciones futuras.

No dejes de visitarla durante tu viaje a Montreal.

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Olga Grijalva

Soy una viajera y creadora de contenido de viajes con 18 años de experiencia. Mi objetivo es compartir información útil para ayudarte a planear tus aventuras. He visitado más de 40 países y estoy emocionada por compartir mi experiencia contigo.