Para poder tener otra perspectiva del Mont Saint Michel, y aprender más sobre la zona, nos lanzamos a realizar un paseo por la bahía. Pero para poder hacer un recorrido más a profundidad, decidimos hacerlo con guía. En este artículo podrás verás lo que hay en esta visita.
¿En que consiste un paseo por la bahía del Mont Saint Michel?
En esta excursión, tendremos una vista del Mont Saint Michel diferente a la que tenemos al visitarlo paseando por sus calles y sus murallas o al visitar la abadía. En este paseo, podremos verlo desde “el mar”, aunque para poder hacerlo necesitamos que la marea este baja o nula.
Si quieres aventurarte por tu cuenta, tienes que tomar en cuenta que no puedes caminar muy lejos del Mont Saint Michel, vimos algunas personas hacerlo y de verdad no deben alejarse. La razón: mas adelante la verán, pero el terreno puede volverse algo difícil y además las mareas pueden cambiar muy rápidamente. Nosotros, no nos daríamos cuenta al no conocer el terreno, pero los guías que hacen el paseo varias veces al día todos los días saben bien lo que hay que hacer.
En la excursión con guía, le daremos la vuelta al Mont Saint Michel, aprenderemos sobre el terreno que rodea a este famoso monumento durante una hora y media de paseo en el cual, en muchas ocasiones, tendremos los pies bajo el agua.
Equipo necesario que debes tener en cuenta
Para realizar este paseo, mejor ir bien preparado.
- En cuanto al calzado de preferencia hay que ir descalzo. En mi caso, me es muy difícil, así que me puse unos calcetines de neopreno (que son los que uso para hacer snorkel). Vicente traía unos zapatos para el mar, la suela no es dura y no están hechos para caminar en la calle.
- Traer pantalones cortos.
- Hay que traer una gorra y una botella de agua, por si las moscas.
- Antes de llegar, ponte bloqueador solar 🙂
- Hay que traer una toalla para poder limpiarte los pies al terminar el paseo. Si no te tomaste el agua de la botella, puedes usarla para limpiarte el lodo.
¿Cómo se puede reservar?
Estas excursiones a la bahía se pueden reservar en el sitio de la Oficina de Turismo del Mont Saint Michel, aquí, también se puede reservar aquí. El precio es 18 euros por persona, para el paseo que tomamos. El problema es que no hay excursiones en español, parece que hay algunas en inglés. La otra opción es reservar el paseo directamente en la oficina de turismo física del Mont Saint Michel.
Nuestra excursión por la bahía del Mont Saint Michel
Llegamos puntuales a la hora indicada en nuestra reserva. Algo importante: hay que tomar el tiempo para llegar hasta la entrada del punto de partida de la excursión, ya que puede tomar una media hora desde el estacionamiento. Una vez que el guía dice que vamos a comenzar, caminaremos hacía la zona donde ya podremos quitarnos los zapatos.
Los guías los podremos distinguir, ya que todos traen una lona en su mochila. Lo que sí desconozco es quién los certifica como guías, pero todos ellos trabajan con la Oficina de Turismo.
Las arenas movedizas
Comenzamos a caminar, por un rato el suelo se siente entre seco y lodoso a veces, pero siempre con una pisada normal. Pero llega un punto en el que nos acercamos a una zona, donde el guía nos muestra como es el terreno, pareciera como una colchón de agua, es muy extraño.
Hay que seguir sus indicaciones para poder pisar sin hundirse. Un señor del grupo, a propósito, se hundió hasta mas allá de las rodillas XD (ahí se ve en el fondo de la foto) ahí luego batalló para salir. Ahí empecé a comprender la importancia de llevar un guía si es que deseamos llegar tan lejos.
Los paisajes del Mont Saint Michel
En el recorrido, tuvimos la oportunidad de ver el Mont Saint Michel desde otra perspectiva. El sol brilló por su ausencia, pero aún así pudimos disfrutar de un bonito paisaje. Eso sí, hay que tener cuidado con no dejarse distraer por las vistas, ya que estuve a punto de caerme varias veces.
Y esto ocurrió, por estar perdida con la vista y buscando tomar fotos, la cosa es que el suelo era bastante lodoso y resbaloso ya en el punto donde nos encontrábamos.
Además, pudimos ver de cerca las colonias de gaviotas jóvenes que habitan alrededor del Mont Saint Michel. En el monumento se pueden ver sólo a las adultas, las jóvenes se quedan bastante alejadas y al hacer este paseo las podemos ver de cerca, hablando de las gaviotas, no te pierdas la Galería – Las gaviotas del Mont Saint Michel.
Al agua
Llegamos a una zona donde el agua sube bastante, si no entendíamos la razón de los pantalones cortos antes, aquí ya nos queda claro que sí o sí hay que traerlos. Tengo que ser sincera, en este punto si tuve bastante miedo de caerme XD porque había bastante agua y seguía estando resbaloso. Y yo se que la ropa se seca, la verdad lo que más me daba miedo que se mojara era mi cámara 😀
El islote de Tombelaine
Pudimos ver a lo lejos el islote de Tombelaine, el cual en la actualidad es una reserva de aves y no se visita. El guía nos contó que durante la Guerra de 100 años, hubo un fortificación hecha por los ingleses, pero fue destruida después. La isla tiene 250 metros por 150 metros y 45 metros de altura.
Terminando la visita
Y terminamos de darle la vuelta a la isla del Mont Saint Michel, un buen paseo por la bahía, pero estaba contenta que terminara ya que tenía muchísimo frío en los pies. Aun así, fue una visita que disfrutamos mucho.
Y para terminar, nos encontramos con una rata almizclera, me llamó muchísimo la atención ver que no se movía para nada, pobrecita 🙁 tal vez estaba enfermita 🙁
Una visita recomendada
Si tienen tiempo para realizar esta visita, se las recomendamos 🙂 así tendrán otra vista del Mont Saint Michel desde la bahía.
