¡Ven al lago Naivasha para ver increíbles aves en su hábitat natural! También encontrarás muchos otros animales salvajes para admirar.
El lago Naivasha es un hermoso lago de agua dulce en Kenia. Es una de las principales atracciones turísticas del país y alberga una gran variedad de vida silvestre, incluidos hipopótamos, jirafas y flamencos. Los visitantes pueden dar paseos en bote, ir de safari o simplemente disfrutar de las vistas y aquí te vamos a contar cómo es la experiencia.
Un cambio de los safaris en la sabana: el lago Naivasha
La siguiente visita de nuestros safaris era el lago Naivasha, ahí la gran atracción eran las aves y los hipopótamos.
El lago Naivasha es un lago de agua dulce que se encuentra en la localidad del mismo nombre. Es uno de los lagos del Gran Valle del Rift, el de más altitud del grupo. El nombre viene de Nai’posha, que significa “aguas agitadas” en lengua masai. Tiene una superficie de 139 km cuadrados. Debido al lago, la industria de las flores se ha desarrollado en la zona y se pueden ver las diferentes empresas alrededor del lago.
Nos fuimos de Masai Mara y nos dirigimos hacia Naivasha, en el camino Coletta nos convidó unos elotes asados, estaban ricos.
Íbamos a un hotel que estaba justo sobre el lago en donde en las noches vienen a pastar los hipopótamos, llegamos justo para la hora de comida y después de ingerir los alimentos y dejar las maletas en la habitación nos dirigimos hacia un embarcadero para navegar por el lago.
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Visitando el lago Naivasha
El plan original era que nos dejarían en un punto y al contratar una lancha esta nos devolvería al hotel, así aprovecharíamos más el tiempo. Pero no fue posible debido a las lluvias de los días anteriores. Nuestro conductor tuvo que esperarnos entonces.
Nos pusimos los chalecos salvavidas y nos subimos al bote. Rápidamente, se puede ver la enorme cantidad de aves que están en el lago.
Vimos varias cigüeñas de pico amarillo (o tántalo africano) que son bastante diferentes de las cigüeñas que conocemos, ya que estas tienen una parte de la cabeza calva (y roja). Estaban tranquilamente puestas en los troncos disponibles.
En otros troncos pudimos ver a martines pescadores de color blanco y negro, pelícanos que parecían posar felices para las fotos, cormoranes y otras (también vimos varios rapaces).
Y en eso nos encontramos con un enorme grupo de Marabús que se encontraban alrededor de un ave muerta, la cual estaban por devorar. Hay que recordar que estas aves son carroñeras, aunque también pueden cazar pequeñas especies. Tienen una esperanza de vida de 15 años y aunque no están como para ganar un concurso de belleza aviar, digamos que tienen un cierto encanto (ya siquiera por poderlas ver en vivo y a todo color).
En el recorrido en la lancha nos encontramos con otra ave que pudimos reconocer ya sin necesidad que nos la presentaran y era algo que habíamos aprendido durante los safaris, ya que en Samburu los habíamos visto: los gansos del Nilo.
Un animal muy presente en el lago es el hipopótamo, en el día se les puede ver en el agua y de noche salen del lago para comer pasto. No hay que dejarse llevar por la imagen tranquila y serena que pueden dar (o por la película Fantasía de Disney) a estos animales, hay que tenerles mucho respeto, ya que son muy territoriales y pueden ponerse agresivos si se sienten invadidos. Por suerte para nosotros, todo bien, se dejaron ver sin problema.
Y conviviendo con los hipopótamos pudimos ver también a varios grupos de pescadores que no tienen problema en meterse al agua a pescar teniendo como vecinos a los hipos.
De repente vimos a otra lancha de turistas tomando fotos a una mini isla, cuando nos acercamos vimos que estaba llena de pelícanos, había muchísimos, algunos posando en la isla, otros se iban y muchos más llegaban. La manera como aterrizan o despegan es bastante curiosa. Son aves enormes, así que para despegar y aterrizar tienen que hacer uso de una destreza grande como ellos mismos.
Llegando a tierra firme (y mojada)
La última parte de la excursión consiste en estacionar la lancha en un área donde se puede caminar y ver a los animales que están ahí (obviamente puros herbívoros) y pudimos ver de cerca a los ñus y cobos de agua, entre otros animales. También ahí nos encontramos con un gran número de pelícanos que nos hicieron sentir como apestados porque conforme nos íbamos acercando ellos volaban como diciendo “fuchi quítate”.
Cuando llegamos a estacionar la lancha pudimos ver también a los martines pescadores haciendo el vuelo estacionario que les permite pescar, es muy espectacular verlos volar sin moverse de posición y justo después dejarse caer como balas y luego salir con un pescadito en la boca.
Y después de caminar un rato volvimos al punto de partida, ya estaba oscureciendo y nos teníamos que apurar.
Los hipopótamos salen a cenar
Llegamos al hotel y nos fuimos directo a cenar, pero antes de eso nos asomamos al balcón y cuál va siendo nuestra sorpresa que todo el jardín del hotel estaba lleno de hipos que salieron a cenar, se les podía escuchar hacer ruidos (esos que se oyen en la tele) y en ese momento entendimos por qué al hacer la facturación nos dijeron que para salir en la noche había que pedir que un guardia del hotel viniera a recogernos.
Después de cenar nos fuimos a dormir, todavía nos quedaba un safari más…
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